Es un puente acueducto que atraviesa el Arroyo Seco. Formó parte de un sistema de canalización hídrica que se utilizó para el riego de las huertas de la Estancia Jesuítica de San Ignacio de los Santos Ejercicios del siglo XVIII y otras estancias vecinas. Su trayecto se realiza de manera pedestre con un nivel de dificultad bajo y duración de 20 minutos, tras recorrer 300 metros de sendero costeando el Arroyo Seco.
Espacio público. Parte de las calles del pueblo son de tierra.