En la zona, junto con la producción caprina, el tejido con palma de Caranday es el principal oficio de artesanos y campesinos, transmitido de generación en generación. Este saber heredado y compartido por sus habitantes es su principal sustento económico. Aquí, las mujeres utilizan la fibra vegetal más finas para crear paneras y otros artículos más pequeños; mientras que los hombres, utilizan las hojas más gruesas para elaborar bolsos y cestos de ropa.Por aquí es posible conocer de qué se trata este arte tan particular y son múltiples los productos que se pueden adquirir para contribuir con su economía regional. El cabrito regional, los dulces caseros y conservas y diversos platos de la cocina criolla son sus imperdibles.