Uno de los sitios culturales imperdibles en una escapada a Jesús María, se trata de la Torre Céspedes. Declarada de interés municipal y patrimonio arquitectónico y urbanístico de la ciudad, este edificio fue la casa de veraneo de Gabriel Céspedes, intendente de la ciudad entre 1914 y 1918.
Sólo basta mirar desde afuera su increíble estructura para apreciar el trabajo del ingeniero Pedro Buscá, un español que llegó a la Argentina por pedido de coterráneo Juan Bialet Massé.
Este castillo es también conocido como Torre de los Cuatro Pétalos, parte de una base octogonal central y cuatro torres circulares. Sin embargo, los baños subterráneos se transforman en lo más distintivo y sorprendente de la construcción. Las aguas del río nutrían sus piletones a través de una acequia que atravesaba parte de la ciudad.
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