En algún momento del siglo pasado, Córdoba dejó de ser referencia en materia vitivinícola y quedó relegada detrás de polos productivos como Mendoza, San Juan, La Rioja o Salta. Sin embargo, algo más de 300 años antes, el primer vino americano que llegó a la corte española del rey Felipe V fue producido a sólo 50 kilómetros de la capital provincial, más precisamente en la estancia jesuítica de Jesús María. Hoy se pueden ver en colonia Caroya pequeñas viviendas con sus propias produccuines de vinos Artesanales, son de muy poca partida, solo para consumo de la zona.